Una camiseta con la que pretendía ser noticia internacional gracias a su rompedor diseño. En su lugar, diseñaron una camiseta con un estampado que recuerda a un mantel blanco después de un cumpleaños infantil. Era 1992 y la Fiorentina saltaba al campo cada fin de semana con una elástica de dudosa honorabilidad. La tercera edición del torneo también se vio deslucida debido a Mussolini, que antes de la final entre Italia y Hungría envió un telegrama a su selección amenazándolos de muerte.