Es claro que todos los fans quieren seguir a sus estrellas y a los equipos a los cuales pertenecen, que mejor orgullo que llevar el nombre del jugador preferido del equipo en la espalda, pero también se puede tener más opciones. En el año 2006, el diseñador Miguel Domingo se puso de acuerdo con Miguel Ángel Flores para diseñar una línea de ropa con sus estampados, que se vendería, y de hecho se vendió, bajo la marca SPS (siglas de Space of Sound, una de las marcas habituales de Flores, que él utiliza por ejemplo para sus festivales). Bien por la camiseta del Milan, sin intentar innovar como se ha hecho con otros equipos. Inicialmente, casi todos los equipos utilizaban pantalones de un color que contrastaba con el de la camiseta. La madre asegura que al pequeño le “tranquiliza” la música afgana, seguramente por ser el recuerdo de su infancia feliz -o al menos en un entorno ‘normal’- en su hogar, en su país y con sus amigos y familiares.
En menos de cinco segundos la mercancía la recogen del suelo y se la colocan en la espalda. Y es que la selección de Radio City no es grande, pero sí exquisita: rock, pop indie, jazz, soul y algo de músicas del mundo tanto en vinilo como elepé. Entre otros ejemplos de camisetas con diseños poco usuales de esta década se pueden encontrar la utilizada por el Hull City A. F. C., con un distinguido animal print haciendo honor al sobrenombre de «tigres», y la introducida por la A. C. Fiorentina que presentaba cruces dispuestas de tal manera que sus bordes dibujaban esvásticas. Para 1936 los jugadores europeos llevaban botas que pesaban un tercio de las empleadas una década antes, con la excepción de los clubes británicos, que no adoptaron estas reformas. En la primera parte de la década también llegaron los primeros equipamientos patrocinados, con grandes clubes como el F. C. Bayern de Múnich mostrando nombres de compañías en sus camisetas. Esto llevó a una reglamentación por parte de la International Football Association Board en 2002, que establecía que las camisetas internas no pueden tener tales mensajes o logos. A los comentarios jocosos por parte de los hombres se unen las dificultades para encontrar camisetas para mujeres de sus equipos.
En 1996, el Manchester United introdujo unas camisetas grises diseñadas específicamente para ser usadas con pantalones vaqueros, pero fueron abandonadas a mitad de un partido porque el entrenador Alex Ferguson afirmaba que la razón por la que su equipo estaba perdiendo 3-0 era que los jugadores no se podían ver unos a otros en el campo. Las primeras espinilleras fueron usadas en 1874 por el jugador del Nottingham Forest Sam Weller Widdowson, quien cortó un par de protectores de críquet y se los puso sobre las medias. Hacienda Nápoles, por ejemplo, se desmanteló con la muerte del narco y sus pertenencias pasaron a ser estatales. Por ejemplo, en 1903 la Juventus de Italia adoptó un uniforme blanco y negro inspirado en el vestuario de Notts County. Inicialmente era el equipo local el que debía cambiar a su segundo uniforme en el caso de confusión, pero esta regla se cambió en 1921, instando al equipo visitante a que lo hiciera.
Inicialmente se especificó que tal atuendo debía ser escarlata o azul real, pero cuando se añadió el verde como tercera opción en 1912, pronto todos los porteros jugaban en ese color. En 1909, en un intento de ayudar a los árbitros a identificar a los guardametas entre el montón de jugadores, se modificaron las reglas para establecer que debía lucir una camiseta de un color distinto al de sus compañeros. Y si alguien lo quiere pues te lo venden, pero es una pura tapadera», asegura nuestro cicerone, que nos cuenta que en la calle Amparo estos locales tienen un coste de alquiler de unos 2.000 euros al mes. Llevo aquí desde hace 26 años y me pagan por retirar los ramos feos y limpiarla”, cuenta. Con la llegada de las competiciones internacionales, como la Copa de Europa, el estilo de uniforme del sur de Europa se adoptó en el resto del continente y para el final de la década, los equipamientos pesados y las botas de los años previos a la guerra fueron abandonados completamente.
De hecho, cuando un año después jugó el Athletic de Madrid, que vestía con la antigua indumentaria azul y blanca, un partido amistoso en Bilbao, fue cuando se produjo un comentario de los madrileños, que elogiaron el bonito uniforme de los bilbainos durante la cena posterior al partido. Esto no tiene nada que ver con los colores tradicionales de la bandera de su país. Existe además el caso del Athletic Club y el Atlético de Madrid, quienes compraban directamente el equipamiento del Blackburn Rovers y más tarde del Southampton Football Club, siendo los colores de este último los que adoptarían definitivamente. Con todo, en este periodo solían llevar una indumentaria de lana más similar a un suéter que a las camisas de los demás jugadores. En la final de la Copa FA de 1991, los jugadores del Tottenham Hotspur salieron al campo con pantalones algo más largos y sueltos. Arthur Kinnaird, una de las primeras estrellas del deporte, era conocido por sus largos pantalones blancos. La plaza Sant Jaume, epicentro del poder político y manifestódromo por excelencia de Barcelona, afianza la reorientación de sus comercios hacia el turismo.
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